Estudiantes de 5to año de secundaria de Piura participaron en un recorrido histórico, cultural y arquitectónico organizado por el programa académico de Historia y Gestión Cultural de la Universidad de Piura.
Por Fernanda Vegas Sernaqué. 11 julio, 2022.“El patrimonio, material e inmaterial, es el legado que hemos heredado de un grupo humano. Nosotros somos los responsables de transferirlo a las futuras generaciones”, dijo la magíster Laura Albornoz, directora del programa académico de Historia y Gestión Cultural y profesora de la Facultad de Humanidades de la Universidad de Piura. Se inició el recorrido “Caminando por Piura” con la mediación cultural del magíster Pedro Escajadillo, profesor de la UDEP y de los alumnos de 4to y 5to año del mencionado programa, donde participaron escolares de los colegios Premium, Micaela Bastidas y San Miguel de Piura.
El punto de partida
Se reunieron en la Plaza de Armas, donde se dio la cuarta fundación de la ciudad de Piura, en 1588. La futura gestora cultural Victoria Calderón Cardoza detalló que Piura, por ser una ciudad colonial, se construyó y organizó según el modelo español. Las calles se dispusieron como un trazado ajedrezado en cuyo centro se situó la Plaza de Armas y, en torno a ella, se establecieron las autoridades civiles y religiosas.
El antiguo Hospital de Belén
Hilary Mendoza, alumna del programa académico, por su parte explicó que, antiguamente, el establecimiento de la ciudad de San Miguel de Piura, también supuso la fundación de equipamientos básicos para la vida de su población, entre ellos, el Hospital de Santa Ana, también llamado “Hospital de Belén” por la cesión de su administración a la Orden Betlemita en 1678. “Este hospital fue destacable en el área norte del virreinato peruano, hasta el terremoto de 1912 que le ocasionó importantes daños estructurales. Se ubicaba donde hoy está el Hotel Los Portales”, agregó el profesor Escajadillo.
La plaza Tres Culturas
La Plaza Pizarro, renombrada en 1992 por el alcalde Francisco Hilbck como “Parque de las Tres Culturas”, fue el lugar donde se reubicaron los comerciantes desplazados de la Plaza de Armas hacia 1870. La alumna María Julia Pinday explicó que fueron reubicados en distintas zonas, hasta que las autoridades vieron la necesidad de construir un espacio especialmente acondicionado para ser un mercado.
Además, destacó el monumento conocido como “Pizarro: el marqués conquistador”, escultura que simboliza un proceso de reconciliación con el pasado hispánico y que fue regalada por la colonia española, en el marco del centenario de la Independencia del Perú.
La casona de la Alianza Francesa
“La arquitectura no es antojadiza, sino que tiene respuestas tecnológicas al ambiente que le rodea”. El arquitecto Pedro Escajadillo señaló que la casona de la Alianza Francesa es claro ejemplo de la estructura de las antiguas casonas piuranas. “Su diseño responde al clima de Piura. Antiguamente, las casonas tenían dos pisos, el primero de adobe y el segundo de quincha. Las paredes de adobe tenían más de 60 cm. de ancho porque este material funciona como aislante de la temperatura”. También destacó que los pasadizos y aleros generan sombra, así como los patios sin techo, que mantienen frescos los interiores.
La Plazuela Merino
Llamada así en honor al monumento de uno de los más grandes pintores clásicos peruanos, el piurano Ignacio Merino. Esta plaza está rodeada por dos importantes estructuras históricas: la iglesia Nuestra Señora del Carmen y lo que sería un convento con el mismo nombre, que ahora es un edificio en peligro de derrumbe, pero que antiguamente albergó a los emblemáticos colegios de Piura, San Miguel y Nuestra Señora de Fátima.
“Su historia se remonta a 1736, cuando el corregidor Montero del Águila despojó de su propiedad al indígena Francisco Campos. Meses después, se erigió ahí la capilla”, contó el alumno Abel Ramírez.
Así culminó el recorrido por Piura, con escolares y profesores agradecidos por esta experiencia y con la satisfacción del programa de Historia y Gestión Cultural de haber contribuido, con esta caminata, a dar a conocer lo que se puede hacer desde la gestión cultural para promover y difundir la importancia del patrimonio y la cultura de la ciudad.